Sin Emoción.

Pocas cosas le hacían emocionarse. Miraba al frente y veía pasar las lineas discontinuas cada vez más rápido mientras su pie apretaba el acelerador. Se paró a pensar un segundo y decidió que la velocidad y el rugir de su Mustang tampoco le provocaban ninguna emoción, solo una leve ligereza en el cuerpo y la necesidad de que su mente se centrase únicamente en la carretera, las luces y la maquina que rugía bajo el capó metalizado. De pronto, le vino a la cabeza la primera vez que se dio cuenta de que no sentía nada cuando debería estar sintiendo algo muy intenso. Era a un niño de 12 años y estaba en el lavabo de chicas. Su amiga le había pedido que la ayudase. Cuando él le pregunto para qué ella solo le miró, cerro sus ojos y le besó. Él solo se dejó llevar, como haría de ahí en adelante. Bajo la cabeza, y mientras le devolvía el beso a su amiga su ojos estaban abiertos, observando que vendría a continuación. Ella abrió los ojos y el se dio cuenta que se había acabado, y por mucho que le preguntasen no sabría decir que sintió en su primer beso. La niña le miró con ternura, pero también ella se dio cuenta de que él no sentía nada. Se horrorizó ante la mirada vacía de él y salió corriendo. Él volvió a clase y le dijo a su amigo que acababa de dar un beso. Su amigo sonrió e hizo burla del primer beso del joven. Él seguía neutro, sin saber que hacer porque no sabía que habría que sentir. Imaginó que orgullo y alegría, así que forzó una sonrisa y ahí empezó todo una vida de emociones fingidas y reacciones previamente pensadas, sin impulsividad. Nunca sintió nada, nunca se emocionó por nada, solo quería dejarse llevar, y si podía ser sin compañía, en su coche, mejor...

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Lyrics - City and Colour