En una habitación sin vistas...

El tintineo de la habitación de al lado siempre iba al mismo compás. Simple, repetitivo, y lento. Muy lento y agudo. No sabia si era un piano, un xilófono, o qué, pero le daba igual. El humo llenaba la habitación como si fuera niebla, y la luz que se filtraba por las persianas creaba formas caprichosas. El seguía tumbado en la cama, con la cabeza y el cuello por fuera de la misma, boca abajo. Los ojos pardos seguían entrecerrados y con la mano izquierda, sin mirar, le tocaba el pequeño pecho de su acompañante. Ella dormía y él disfrutaba del silencio y de las formas del humo. Seguía sonando aquel tintineo agudo que provenía de la habitación de al lado. La casera le dijo que era una joven, como de su edad, que vivía allí sola. La voz de la chica subía más aguda aún y parecía un gemido. Las canciones siempre eran tristes, pero nunca parecía que tristeza fuera lo que sentía ella al cantarlas. La joven en su cama se movió y él se quedo con las manos vacias. El calor cansaba y la humedad era como si viviesen en el trópico. Allí mismo, en su habitación, podría ponerse a llover. La voz seguía cantando, aguda y tenue. La chica seguía dormida. El no paraba de pensar en toda las mujeres que podrían ocupar un lado en su cama, y en porque siempre se cansaba de ellas. De alguna manera, la única mujer que era constante en su vida era la que estaba en la habitación de al lado. No se habían visto nunca, y se preguntaba como sería, pero no quería averiguarlo. Así era perfecto.

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Lyrics - Lia Ices