Tu rostro es como un laberinto en el que me gusta perderme. Me gusta tu piel lisa, y tus infinitas pecas, deambulo por ellas mientras estamos a un centímetro de distancia. Me gustan cuando estas morena aunque siempre tengas la piel del blanca como diamantes. Tu nariz tiene la curva que ningún arquitecto plasmaría jamás. Suave y elegante sube hasta tus cejas, simples y alargadas. Tu frente es limpia y algún mechón de pelo quiere tener ahí su terraza de verano. Yo la tengo en tus ojos. Azules, del color claro del mar en un día caluroso. Ahí siempre veo algo nuevo, como si lo trajesen las olas hasta tus pupilas. Me hablan de ti muy a menudo, pero, de vez en cuando, dicen cosas sobre mi mismo y yo me quedo sin palabras ni silencios, me quedo indefenso y tranquilo. Tu cuello es mi rincón secreto, huele a lavanda y primavera. A veces me vienes a buscar y entonces subo hasta tu sonrisa, el fuego para mis lloviznas, para mi frío. Pero son tus labios los que me hacen sentir calor, ahí no hay posesiones. Ahí somos iguales, ahí nos besamos de mil maneras diferentes, ahí nos sentimos vivos.
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La descubrí hace poco, y es genial, que canciones más bonitas
ResponderEliminarPor cierto me gustan mucho los texto que acompañan a las canciones :)